La caída del Gobierno del presidente sirio, Bashar al Assad, empodera a Mohammed Al-Jawlani, actual comandante del grupo rebelde Hayat Tahrir al-Sham (HTS).
Pero, ¿es posible que el líder de HTS sea un activo del Mossad? Esta pregunta ha estado circulando en las redes sociales, generando un intenso debate y especulaciones.
Los que creen en esta posibilidad señalan que Al-Jawlani ha demostrado una notable habilidad para evitar enfrentamientos directos con Israel, a pesar de las tensiones en la región. Además, alegan que su grupo ha recibido un trato relativamente indulgente de parte de Israel en comparación con otras facciones rebeldes en Siria.
Según otros opinólogos de redes sociales, Al-Jawlani podría ser un activo encubierto de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos. Esta teoría explicaría cómo ha logrado mantenerse en el poder y obtener armas y fondos para sus operaciones.
EU quería desestabilizar la región y derrocar al gobierno sirio liderado por Bashar al-Assad. Al apoyar a grupos como Tahrir al-Sham, la CIA debilitó al régimen de Al-Assad.
El periodista Chris Hedges ha señalado que “la designación de un grupo como terrorista a menudo depende de los intereses geopolíticos en juego. Grupos que una vez fueron vistos como aliados pueden ser repentinamente etiquetados como terroristas si sus objetivos entran en conflicto con los intereses de las potencias mundiales”.
Como sugiere Hedges, la designación de un grupo como terrorista a menudo está influenciada por factores políticos y geopolíticos.