El nombre original del Golfo de México, renombrado ‘Golfo de América’ en Estados Unidos, es Golfo de la Nueva España, de acuerdo a registros históricos. Se le puso Golfo de México después de la Independencia.
Este nombre se remonta a la era de la exploración europea en el continente americano. Fue el conquistador español Juan Ponce de León quien, en 1513, durante su expedición en busca de la mítica Fuente de la Juventud, avistó por primera vez estas aguas y las bautizó como “Golfo de la Nueva España”.
Este nombre reflejaba la reivindicación española de las tierras recién descubiertas como parte de su imperio colonial.
En 1519 el explorador Hernán Cortés, al mando de una expedición más ambiciosa, desembarcó en las costas del Golfo y comenzó la conquista del Imperio Azteca. Durante esta época, el Golfo se convirtió en una ruta marítima crucial para el transporte de riquezas y suministros entre España y sus colonias en el Nuevo Mundo.
El nombre ‘Golfo de México’ se hizo más común, probablemente debido a la influencia de los mapas y relatos de los exploradores europeos. Aunque no hay una fecha precisa para el cambio de nombre, los registros históricos sugieren que el término se popularizó a principios del siglo XIX.
El último debate legislativo sobre el nombre del país fue el sostenido en el Congreso de Chilpancingo (1813), donde algunos diputados propusieron ‘Anáhuac’, nombre con el que los mexicas denominaban a los territorios bajo su dominio.
El nombre oficial en la Constitución Política de 1824 quedó en Nación Mexicana, rescatando del argot popular indígena la palabra México (que significa “obligo de la Luna” en náhuatl).
En la Constitución Política de 1857 el nombre se cambió a República Mejicana, y en la de 1917 se estableció Estados Unidos Mexicanos.
