El asteroide 2024 YR4, descubierto en diciembre de 2021, sigue una trayectoria potencialmente peligrosa. Según la NASA, esta roca de aproximadamente 40 metros de diámetro tiene una probabilidad de 1 entre 63 (1,6 %) de impactar la Tierra el 22 de diciembre de 2032 alrededor de las 14:02 UT.
Las observaciones realizadas por el Catalina Sky Survey en Arizona y el Spacewatch Project en Nuevo México han permitido determinar con precisión su órbita. La probabilidad de impacto es baja, pero no se puede descartar.
Según los modelos de simulación, el 2024 YR4 podría ingresar a la atmósfera terrestre a 19 kilómetros por segundo. Su energía cinética sería equivalente a la detonación de una bomba nuclear de varios megatones, con un poder destructivo devastador.
Los expertos calculan que el corredor de riesgo es desde el Pacífico hasta el norte de Sudamérica, luego el Atlántico, África central, hasta el norte de la India. Los efectos podrían ser catastróficos a nivel global, generando tsunamis masivos, lluvias de escombros y una nube de polvo que podría bloquear la luz solar durante meses.
Las estimaciones preliminares sugieren que un impacto de esta magnitud podría causar millones de muertes, tanto por el impacto directo como por sus efectos secundarios. Además, los daños a la infraestructura y los ecosistemas serían incalculables.
Los expertos continúan recopilando datos y realizando simulaciones para comprender mejor el riesgo, lo que corrobora la importancia de la investigación y la vigilancia espacial para proteger a la humanidad de amenazas cósmicas.
