Estos son los tres escenarios posibles del conflicto Irán-Israel, a partir de las declaraciones beligerantes del racista, sionista y misógino delincuente presidencial Donald Trump y del apoyo histórico de Estados Unidos a estado genocida de Israel:
Escenario 1: Escalada regional devastadora (el más negativo)
Israel lanza un ataque masivo contra instalaciones nucleares iraníes, como Natanz, desencadenando una respuesta iraní con misiles balísticos y ataques de Hezbollah, que dispone de 100,000 cohetes desde Líbano. Estados Unidos interviene con portaaviones, cerrando el Estrecho de Ormuz (20% del petróleo mundial), causando una crisis económica global. El ex inspector de armas nucleares Scott Ritter advierte: “Si Israel golpea Irán, no hay vuelta atrás; será una guerra total”. El coronel retirado Douglas Macgregor agrega: “EU no puede ganar una guerra prolongada en la región sin costos catastróficos”. Israel enfrenta protestas internas y riesgo de represalia nuclear en Tel Aviv.
Probabilidad: Alta si Israel actúa sin negociar.
Impacto: Colapso económico regional, crisis energética, riesgo de guerra global.
Escenario 2: Guerra asimétrica prolongada (intermedio)
El conflicto se limita a enfrentamientos asimétricos: Irán usa ciberataques, drones y proxies como Hezbollah contra Israel, que responde con bombardeos selectivos en Siria y Líbano. Estados Unidos mantiene $3.8 mil millones en ayuda militar a Israel, mientras Rusia y China apoyan logísticamente a Irán. John Mearsheimer señala: “Esta guerra de desgaste beneficia a nadie, pero nadie cede”. Jeffrey Sachs critica: “EE.UU. perpetúa el caos al no mediar”. El petróleo sube a $100-$120 por barril, y ambos países sufren económicamente.
Probabilidad: La más probable por limitaciones internas.
Impacto: Inestabilidad regional, presión económica.
Escenario 3: Negociación y desescalada (el más positivo)
Mediación de la UE o China logra un acuerdo indirecto, con Irán retornando al JCPOA a cambio de alivio de sanciones. Israel reduce operaciones en Líbano, y Estados Unidos limita envíos de armas (2,000 bombas guiadas en 2024). Charles Freeman destaca: “La diplomacia es la única salida para evitar el colapso regional”. Ritter añade: “Irán negociará si se respeta su soberanía”. Irán recupera exportaciones (2.5 millones de barriles diarios), estabilizando la región.
Probabilidad: Baja por desconfianza mutua.
Impacto: Alivio económico, tensiones latentes.
La resolución más probable del conflicto es una guerra asimétrica prolongada con estancamiento, ya que ambos países evitan una escalada total debido a limitaciones internas, pero la desconfianza mutua y el apoyo de EU a Israel ($3.8 mil millones anuales) eliminan la diplomacia. Trump, a pesar de abogar por un acuerdo nuclear y decir que “Irán e Israel deberían hacer un trato”, también ha intensificado su retórica con llamados a la “rendición incondicional” de Irán, lo que reduce las posibilidades de una desescalada inmediata. La falta de negociaciones efectivas, como las canceladas en Omán, y la presión de Israel para continuar los ataques sugieren que el conflicto seguirá en un estado de hostilidades intermitentes sin una solución clara a corto plazo.