Ciro Gómez Leyva ha experimentado un cambio ideológico a lo largo de su carrera profesional. De sus orígenes periodísticos enraizados en la izquierda, hasta su neopanismo conservador.
Este giro ideológico, evidente en sus recientes años conduciendo el noticiario más escuchado de México. Su ex colaborador Epigmenio Ibarra, hoy convertido en némesis y espejo, pues ambos son ricos y pertenecen a la élite de empresarios mediáticos, lo acusó en 2021 de haber “cambiado de bando” y de haberse convertido en un “propagandista de la derecha”.
La confrontación entre ambos periodistas escaló a niveles sin precedentes en días pasados, con acusaciones mutuas de falta de objetividad y sesgo ideológico. Este enfrentamiento público no sólo terminó con las colaboraciones en ‘Ciro por la mañana’, también reveló cómo participan los comunicadores en la formación de la opinión pública.
El ganador de los premios Rodolfo Walsh, Pedro Sarquis Merrewe y nacional de locución, ha defendido su derecho a expresar sus opiniones y ha negado cualquier sesgo ideológico, “soy un periodista”, “soy demócrata”, etcétera.
En 1980, Ciro trabajó como jefe de redacción de la Revista Expansión. En el 82 fue director de comunicación social del Estado de México, donde fundó y dirigió el sistema de Radio y Televisión Mexiquense. Condujo el noticiero estelar Hoy por Hoy, e hizo reportajes de asuntos especiales en el periódico El Financiero y Reforma.
En 1994, Gómez Leyva se unió al equipo fundador del noticiario radiofónico Monitor. En 1999 fundó y dirigió CNI Canal 40 hasta 2002, y luego Milenio Televisión hasta 2013.
Desde 2008, Ciro es conductor estelar del noticiario nocturno en Imagen Televisión, en el que ha entrevistado al quién es quién de la vida pública mexicana.
Especialmente desde el sexenio de Peña Nieto, Ciro se derechizó. Y a pesar de que lo ven, las mayorías lo consideran un mercenario y empresario disfrazado de periodista.
Dejamos un clip de su “histórico encontronazo” con Epigmenio, en días recientes: