Naciones Unidas (ONU) alertó que 14,000 bebés en Gaza podrían morir en 48 horas sin ayuda urgente, según Tom Fletcher, jefe humanitario.
Israel, acusado de genocidio por Amnistía Internacional, restringe severamente alimentos, medicinas y agua. Solo cinco camiones de ayuda entraron el 19 de mayo, una cantidad irrisoria frente a la hambruna que afecta al 93% de los niños gazatíes, unos 930,000, según Al Jazeera.
La Corte Internacional de Justicia (CIJ) ordenó en enero de 2024 que Israel detuviera actos genocidas, pero los bombardeos y el bloqueo persisten, agravando la crisis. El resto del mundo permanece sin hacer nada para detener el genocidio.
Israel ha intensificado su ofensiva militar tras el ataque de Hamás el 7 de octubre de 2023, que mató a 1,200 personas. Desde entonces, más de 43,000 palestinos han muerto, según el Ministerio de Salud de Gaza, y 1.9 millones han sido desplazados. El bloqueo, que limita la entrada de combustible y suministros, ha colapsado hospitales, dejando a bebés prematuros sin incubadoras, reporta The Guardian.
Las políticas israelíes buscan la destrucción sistemática del pueblo palestino. Human Rights Watch documenta el uso de hambre como arma de guerra.
La comunidad internacional ha respondido con tibieza. Líderes de Reino Unido, Canadá y Francia amenazan sanciones si Israel no abre el acceso humanitario, pero la presión no ha cambiado la situación, según TBS News. La ONU reporta que solo el 10% de la ayuda necesaria llega a Gaza, con 50,000 niños necesitados de tratamiento por desnutrición aguda, según UNICEF. Organizaciones como Oxfam acusan a Israel de violar el derecho internacional al bloquear convoyes humanitarios, mientras Middle East Eye señala que el ejército israelí inspecciona exhaustivamente cada camión, retrasando la ayuda.
La ONU, Amnistía Internacional y Human Rights Watch condenan a Israel por crímenes contra la humanidad. Informes de la ONU documentan cómo el bloqueo ha destruido el 70% de la infraestructura de Gaza, dejando a 2.3 millones de personas sin acceso a agua potable. La CIJ investiga posibles crímenes de genocidio, mientras activistas en X, como
Es necesaria la acción global ante esta limpieza étnica. La inacción de gobiernos occidentales es complicidad.