En medio del horror de la Franja de Gaza, Suhaib Ben Khaled, de 33 años, clama por ayuda desde una tienda de plástico que apenas protege a su familia del calor abrasador y el polvo sofocante. Junto a sus padres, Khaled y Ataf, y sus hermanos Amir, Reham y Nour, Suhaib perdió su hogar y su trabajo en el GENOCIDIO que comete actualmente Israel en Gaza, para eliminar al pueblo palestino. Desplazados una y otra vez, enfrentan hambre, bombardeos constantes y la incertidumbre de si algún lugar es seguro. Suhaib suplica por donaciones para cubrir necesidades básicas como alimento y un refugio digno a través de la campaña de crowdfunding en https://gofund.me/5bf0663d.
Frank Lomas, un amigo de Suhaib desde Manchester, Reino Unido, ha iniciado esta petición de crowdfunding para canalizar ayuda directa a la familia Abu Ayta. Sin intermediarios, cada donación llegará íntegramente a través de una transferencia bancaria, asegurando que los fondos se usen para comida, medicinas y un refugio adecuado. La situación desesperada de Suhaib lo motivó a actuar, consciente de que cada día sin apoyo significa más sufrimiento para esta familia atrapada en un ciclo de desplazamiento y miseria.
La realidad en Gaza es un “abismo de sufrimiento humano”, según Human Rights Watch, con más de 1.9 millones de palestinos, el 90% de la población, desplazados forzosamente. Los bombardeos israelíes han destruido hogares, escuelas y hospitales, dejando escombros donde alguna vez hubo vida. La ONU reporta que el 64% de Gaza está bajo órdenes de desplazamiento o en zonas tampón, con civiles huyendo bajo fuego, algunos baleados por la espalda mientras buscaban refugio. Más de 43,500 palestinos han muerto, y se estima que 10,000 cuerpos siguen bajo los escombros, según la Oficina de Derechos Humanos de la ONU.
El hambre azota Gaza como un arma de guerra. La Organización Mundial de la Salud (OMS) alerta que 2.1 millones de personas enfrentan inanición, con casi medio millón en niveles catastróficos de hambre. Desde marzo de 2025, el bloqueo de ayuda humanitaria ha cerrado panaderías y agotado suministros médicos, dejando a niños como los hermanos de Suhaib con cuerpos debilitados por la desnutrición. La OMS reporta 57 muertes infantiles por malnutrición, una cifra probablemente subestimada, mientras las madres no pueden producir leche suficiente para sus bebés.
Los hospitales, desbordados por víctimas de bombardeos, carecen de medicinas y equipos. Amnistía Internacional denuncia que Israel impone condiciones de vida diseñadas para destruir a la población palestina, con ataques a centros de salud de la ONU y convoyes médicos. Un ataque reciente en Yabalia mató a 22 personas, incluidos nueve niños, en un refugio de UNRWA, evidenciando una “indiferencia profana” al derecho internacional, según el comisionado de la agencia. Los trabajadores humanitarios, blanco de ataques, mueren a un ritmo sin precedentes, con 408 asesinados desde octubre de 2023.
La familia de Suhaib no solo enfrenta el hambre y la falta de refugio, sino el trauma de vivir bajo el rugido constante de aviones y explosiones. “Es una trampa mortal”, describe Jonathan Whittall de la ONU, donde la esperanza se desvanece mientras los civiles son deshumanizados. Las familias desplazadas, como los Ben Khaled duermen en el suelo frío, con el temor de no despertar junto a sus seres queridos. Cada donación a su campaña puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.
Apoyar a Suhaib y su familia es un acto de resistencia contra el olvido. Las donaciones a https://gofund.me/5bf0663d ofrecen una chispa de esperanza para que puedan comer, protegerse del clima y soñar con un futuro menos cruel. Mientras Gaza enfrenta un genocidio que ha durado más de 600 días, según TRT Global, cada gesto de solidaridad cuenta. Ayuda a que Suhaib, Khaled, Ataf, Amir, Reham y Nour no sean solo nombres en una tragedia, sino vidas que aún pueden salvarse.
Dona ahora en: https://gofund.me/5bf0663d
