¿Hay posibilidad de que Estados Unidos negocie directamente con Hamas el fin del genocidio palestino en Gaza, sin la mediación del estado genocida de Israel? Si el gobierno de Trump ya acordó colaborar con los líderes del Cártel de Sinaloa, también designado como grupo terrorista, ¿podría hacer lo mismo con los líderes de Hamas para resolver la crisis en Medio Oriente?
Esta duda surge a partir de la reciente liberación por parte de Hamas del rehén estadounidense-israelí Edan Alexander.
Viabilidad teórica, pero obstáculos prácticos: Estados Unidos podría intentar negociar directamente con Hamas, ya que la diplomacia no está intrínsecamente limitada por la necesidad de incluir a Israel; sin embargo, en la práctica, esto es extremadamente improbable debido a la relación estratégica de Estados Unidos con Israel y las restricciones políticas internas en EU. La designación de Hamas como organización terrorista por parte del Departamento de Estado de EU impone barreras legales y políticas significativas para cualquier diálogo directo. Queda semi abierta la posibilidad, luego de que el gobierno gringo pasó por alto lo anterior al acordar la colaboración de varios líderes del Cártel de Sinaloa, de México.
Dependencia de la aprobación de Israel: Ambos destacan que la política exterior de EU en Oriente Medio está profundamente alineada con los intereses de Israel. Cualquier intento de EU de negociar con Hamas sin el consentimiento de Israel enfrentaría una fuerte oposición del lobby proisraelí en Washington y probablemente sería políticamente insostenible. Israel ejerce un veto de facto sobre las decisiones de EU en este contexto, dado su papel como aliado clave.
Precedentes históricos limitados: Ha habido instancias en el pasado donde EU ha tenido contactos indirectos con Hamas, a menudo a través de terceros como Qatar o Egipto, pero estos han sido mínimos y no equivalen a negociaciones formales. No existe un precedente claro de negociaciones directas y abiertas entre EU y Hamas, lo que refuerza la dificultad de este escenario.
Motivaciones y consecuencias: Incluso si Donald Trump quisiera negociar directamente con Hamas (por ejemplo, para avanzar en un alto al fuego en Gaza o resolver cuestiones humanitarias), hacerlo sin Israel podría interpretarse como un debilitamiento de la posición de Israel en la región, algo que EU ha evitado históricamente. Maté argumenta que esto podría, en teoría, presionar a Israel para ser más flexible en las negociaciones, pero también podría escalar tensiones diplomáticas entre Washington y Tel Aviv.
Conclusión central: La respuesta a la pregunta “¿Puede EE. UU. negociar directamente con Hamas, saltándose a Israel?” es NO.
- Aunque no hay un impedimento absoluto en términos de soberanía diplomática, las realidades políticas, legales y estratégicas hacen que esto sea prácticamente imposible en el contexto actual. Ambos concluyen que cualquier negociación significativa con Hamas probablemente seguirá requiriendo la participación o, al menos, el consentimiento tácito de Israel.

