¿Alguna vez has salido decepcionado de una película en el cine? Recientemente, la película “Emilia Pérez” ha generado controversia en México debido a las numerosas quejas de espectadores insatisfechos que exigían un reembolso a Cinépolis. Este caso ha llamado la atención de la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) y ha puesto en tela de juicio la llamada “Garantía Cinépolis”.
La historia de Emilia Pérez gira en torno a un jefe de cártel mexicano, Manitas del Monte, que, para escapar de su vida criminal, decide someterse a una operación de cambio de género. Ya convertido en Emilia Pérez, regresa a México con el objetivo de redimirse y ayudar a las familias de personas desaparecidas. Interpretado por la madrileña Karla Sofía Gascón, el personaje de Emilia se enfrenta a desafíos emocionales y morales, especialmente cuando se encuentra con su esposa, interpretada por Selena Gomez, y un nuevo interés amoroso, lo que desencadena una serie de eventos dramáticos.
Esta producción cinematográfica explora temas complejos como la identidad de género, la redención y la reconciliación, sumergiendo al espectador en un viaje emocional a través de las vivencias de Emilia Pérez y su lucha por encontrar su lugar en el mundo. Con actuaciones cautivadoras y una narrativa profunda, la película promete ser un hito en la representación de historias LGBTQ+ en el cine latinoamericano.
De acuerdo con la ley federal del consumidor en México, cuando una empresa utiliza el término “garantía” en sus campañas publicitarias, está obligada a especificar claramente cómo los clientes pueden hacerla efectiva. Esta disposición busca proteger a los consumidores de prácticas engañosas y asegurar que las promesas comerciales se cumplan.
Ante el aluvión de quejas, Cinépolis ha aclarado que la “Garantía Cinépolis” era en realidad una campaña promocional para recomendar ciertas películas, y no un compromiso formal de reembolso.


