La relación entre Elon Musk y el presidente electo Donald Trump es tensa y conflictiva. El visionario detrás de empresas como Tesla y SpaceX, supuestamente ha sido “demasiado insistente” con Trump, lo que ha llevado a un distanciamiento entre ambos.
Musk ha estado acosando a Trump con ideas descabelladas sobre colonizar Marte y construir un túnel de tránsito de alta velocidad bajo la Casa Blanca, de acuerdo a varias fuentes independientes.
El presidente electo está harto de las constantes llamadas telefónicas de Musk pidiéndole dinero para sus proyectos locos. Trump siente que Musk es un chiflado y un pesado.
Sin embargo, otros medios alternativos han sugerido que el distanciamiento se debe más a diferencias ideológicas que a personalidades conflictivas. Musk representa el futuro tecnológico y la innovación, mientras que Trump está anclado en el pasado industrial, escribió un bloguero.
En la fiesta de Año Nuevo en Mar-a-Lago, a ambos se les vio en vibras opuestas:
A pesar de los rumores, ni Trump ni Musk han comentado públicamente sobre la naturaleza de su relación. Sólo el tiempo dirá si estos dos iconos pueden reconciliar sus diferencias y trabajar juntos en pos de MAGA.