El 11 de julio Ovidio Guzmán se entregó como colaborador con el gobierno norteamericano aceptando los cargos de tráfico de drogas y lavado de dinero. Ese mismo día, Donald Trump envió una carta a Claudia Sheinbaum señalando que, a pesar de que ha habido buena colaboración, los esfuerzos contra el fentanilo no son suficientes por lo que interpondrá una tarifa del 30% a todos los productos mexicanos.
¿Qué dijo Ovidio que llevó a Trump a salir repentinamente con esa amenaza?
Trump llegó al poder rompiendo con los acuerdos no escritos de la clase política tradicional. Históricamente el que llega protege al anterior, y eso garantiza impunidad en el futuro, cual operaba entre los gobiernos de México y Estados Unidos hasta el día de ayer. A partir de ahora, la injerencia del gobierno norteamericano tendrá un impacto distinto en la política interna de México.
La declaración de culpabilidad de Ovidio Guzmán López, hijo del Chapo Guzmán, quien llegó a un acuerdo judicial para colaborar con el gobierno de EEUU lo convierte en una fuente de información explosiva que podría exponer redes de corrupción y complicidades en ambos lados de la frontera.
Como parte del trato se comprometió a pagar 80 millones de dólares y brindar “asistencia sustancial” a las autoridades revelando nombres y operaciones de alto nivel. Todo ello acompañado de una campaña del abogado de Ovidio que ha criticado al gobierno mexicano de corrupto y a la Presidenta Sheinbaum de ser brazo de una banda de delincuencial, lo que ha puesto más tensa la relación entre las dos naciones.
Por otro lado, en Estados Unidos podría provocar un sismo en instituciones poderosas como la CIA, DEA o NSA por la complicidad indispensable para la entrada por aduanas, puertos y la distribución en todo el país, además de la posibilidad de destapar una red de lavado de dinero y complicidad financiera de personajes y bancos locales.
El golpe de Trump, podría ser una carambola de tres bandas, pues más allá de debilitar a la Presidenta mexicana y su narrativa de honestidad a favor del pueblo, facilita una intervención directa de las fuerzas norteamericanas contra el crimen organizado en México, quizá con el interés de tomar algún recurso, y como un tercer efecto podría poner sobre las cuerdas a las agencias que se han opuesto a su gobierno y donde se ha refugiado el deep state norteamericano.
Esto sin duda tendrá una respuesta desde adentro, de alcances que todavía no conocemos.