La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, se enfocará en temas de la relación México-Estados Unidos-Canadá en la Cumbre del G7 de junio del 2025 en Alberta, Canadá. Los más importantes son:
- Defensa y revisión del T-MEC frente a aranceles estadounidenses: Sheinbaum priorizará la defensa del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), ante las amenazas de Donald Trump de imponer aranceles del 50% al acero y aluminio mexicanos, vigentes desde abril de 2025, y posibles revisiones al acuerdo comercial. En su conferencia matutina del 9 de junio, confirmó que buscará negociar la continuidad del T-MEC, destacando su importancia para las economías de los tres países. Medios como The Globe and Mail y El Financiero reportan que el Consejo Empresarial de Canadá, liderado por Goldy Hyder, ve la presencia de Sheinbaum como clave para iniciar conversaciones trilaterales que renueven el compromiso con el tratado, cuya revisión está programada para 2026, pero podría adelantarse a octubre de 2025, según Marcelo Ebrard. Columnistas como Mario Maldonado (El Universal) subrayan la urgencia de que Sheinbaum cabildee directamente con Trump para eliminar estos aranceles, que afectan exportaciones mexicanas por $3.5 mil millones de dólares anuales.
Migración y rechazo a la criminalización de migrantes mexicanos: La mandataria abordará la situación de los migrantes mexicanos en Estados Unidos, especialmente tras las redadas masivas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en Los Ángeles, California, que han generado protestas desde enero de 2025. En su conferencia del 10 de junio, Sheinbaum propuso una reforma migratoria integral para reconocer el aporte económico de los mexicanos en EE.UU., estimado en $324 mil millones en remesas para 2024. En un encuentro previo con el subsecretario de Estado Christopher Landau el 12 de marzo, expresó su rechazo a la criminalización de migrantes, exigiendo “dignidad y respeto” para los 3.2 millones de mexicanos en California. Analistas como Daniela Barragán (Sin Embargo) y posts en X señalan que Sheinbaum aprovechará su reunión con Trump el 17 de junio para insistir en este punto, proponiendo acuerdos de repatriación respetuosos y combatiendo narrativas que tachen a los migrantes de criminales. Académicos como Eswar Morales (UNAM) destacan que este tema es crucial para contrarrestar las políticas migratorias de Trump, quien ha intensificado deportaciones, afectando a 120,000 mexicanos en 2025.
Impuestos a remesas y cooperación en seguridad: Sheinbaum buscará negociar la eliminación del impuesto a las remesas planteado por Trump, que amenaza con gravar los $64 mil millones anuales enviados por migrantes mexicanos a México. En su mañanera del 12 de junio, la presidenta enfatizó que este tema estará en su agenda con Trump, argumentando que las remesas son esenciales para 9 millones de hogares mexicanos. Además, abordará la cooperación en seguridad, enfocándose en el tráfico de fentanías, que Trump ha ligado a México, exigiendo medidas más estrictas. En una conferencia del 31 de enero, Sheinbaum destacó la “responsabilidad compartida” en seguridad, mencionando que México ha decomisado 2.7 tons de fentanías en 2025 y detenido a 25 traficantes clave. Sin embargo, columnistas como Jorge Castañeda (El Economista) advierten que Trump podría presionar por demandas unilaterales, como inspecciones fronterizas en México, lo que Sheinbaum rechaza por violar la soberanía. Especialistas de la Universidad de Cornell, como Eswar Prasad, señalan que la cumbre será tensa por estas discrepancias, pero Sheinbaum buscará establecer mesas de diálogo permanentes.
Fortalecimiento de relaciones con Canadá y otros líderes del G7: Sheinbaum sostendrá reuniones bilaterales con el primer ministro canadiense Mark Carney y líderes de la Unión Europea, India y Brasil, para diversificar la posición de México en el escenario global. En su mañanera del 9 de junio, confirmó que el canciller Juan Ramón de la Fuente organiza estos encuentros, enfocados en atraer inversiones y fortalecer el comercio. El Financiero destaca que Carney invitó a Sheinbaum para posicionar a México como puente entre el Norte y el Sur global, especialmente tras las tensiones arancelarias de Trump. Académicos como Claude Heller (Colmex) sugieren que Sheinbaum aprovechará el G7 para negociar acuerdos energéticos y digitales con la UE, que representan $90 mil millones en comercio con México. Posts en X enfatizan que estas reuniones buscan contrapesar la influencia de Trump y consolidar el “Plan México”, que promueve la marca “Hecho en México” y la producción interna.
Estabilidad económica y atracción de inversiones: La presidenta llevará al G7 el mensaje de estabilidad económica de México, ante la incertidumbre generada por la reforma judicial de 2024 y las políticas de Trump. En su conferencia del 3 de febrero, Sheinbaum destacó el crecimiento del PIB mexicano (1.5% en el tercer trimestre de 2024) y el “Plan México” para fortalecer la producción nacional. El País y columnistas como Amador Zamora (Hacienda) señalan que Sheinbaum buscará calmar a inversionistas internacionales, cuyo interés ha disminuido 12% en 2025 debido a la elección judicial y la deuda de Pemex ($102 mil millones). La presencia de Marcelo Ebrard y Esteban Moctezuma en la cumbre, según Infobae, reforzará la narrativa de un México abierto a la inversión, especialmente en sectores como la tecnología y la energía renovable, que atraen $15 mil millones anuales de Canadá y la UE.
Estos temas reflejan la prioridad de mitigar el impacto de las políticas de Trump.