Pornhub, el gigante del contenido para adultos, ha sido objeto de críticas y controversias en los últimos años. A pesar de su popularidad, la plataforma ha enfrentado acusaciones de facilitar la distribución de material de explotación sexual infantil y contenido no consensuado.
En una entrevista, el ex empleado Gábriel Diya declaró: “Vi innumerables videos de menores de edad siendo abusados sexualmente en Pornhub. Era una pesadilla constante reportarlos y ver cómo tardaban semanas en ser eliminados”.
Uno de los casos más escandalosos fue el de Rose Kalemba, una menor de 14 años cuyo video de violación circuló en el sitio durante semanas antes de ser retirado. “Fue una de las experiencias más traumáticas de mi vida”, confesó en una entrevista.
Además de estos casos alarmantes, Pornhub ha sido criticado por su falta de verificación de edad y consentimiento de los participantes en los videos. El sitio ha sido acusado de lucrar con la explotación sexual.
Por otro lado, los inversores detrás de Pornhub también han sido objeto de escrutinio. El dueño actual es el ex rabino y abogado judío Salomon Friedman. El conglomerado Aylo, del cual es parte, ha sido acusado de prácticas financieras poco éticas en el pasado.
En resumen, Pornhub enfrenta serios cuestionamientos sobre su modelo de negocio y su papel en la propagación de contenido que podría ser ilegal. A pesar de su éxito comercial, la plataforma debe abordar estas preocupaciones de manera urgente y transparente.